martes, 17 de mayo de 2016

¿Afloramos los posibles problemas?



El primero. Sí el ciente es lo primero. La cuestión es ¿Lo es para todos nosotros? Tanto sí la respuesta es afirmativa como negativa, inmediatamente nos puede venir la siguiente cuestión ¿Por qué los perdemos?

¿Por qué nos preocupamos más, - o eso parece en la realidad, - por abordar nuevos clientes que mantener los existentes? Las organizaciones deberían disponer de planes o políticas equilibradas para qué con un objetivo común priorizaran tanto la adquisición de nuevos clientes por nuestros productos y servicios como mantener a aquellos que tenemos fidelizados. ¿Con lo que cuesta adquirir uno y luego le dejemos irse a uno como si nada?. A reflexión, sin duda.


¿Por qué sí llevamos lustros hablando de que la TI y el Negocio se deben entender, actualmente, en muchas organizaciones, cada una sigue remando en sentido contrario, como se puede visualizar en la figura?. ¿Por qué no aprenderemos nunca? ¿Es tan difícil de ver? ¿Es tan difícil esto de gestionar? ¿Cuándo verán que no son dos identidades, sino que representan solamente una única verdad?. El negocio.


¿Por qué, el 90% de las estrategias, en las organizaciones - sí es que verdaderamente existen o existieron - fracasan?. ¿Alguno se pregunta este por qué o por qué ocurre este suceso?. Está claro que sin estrategia, no disponemos de rumbo y por tanto, estamos a la deriva a expensas de la incertidumbre. Sin poder hacer nada y solamente esperando, la calma o la tormenta.

Es con estrategias y si estas no están formuladas y comunicadas; están asimiladas por todo el personal y; ni tan siquiera con eso, son mimbres de éxito. Pues, sin ella, tenemos un alto por ciento de probabilidad de sucumbir por mucho esfuerzo que se realice.


¿Por qué, el 95% de los proyectos que realizamos, fracasan, por incumplir alguna o varias de las siguientes variables - Plazo, Coste, Funcionalidad y Calidad?. ¿Lo tenemos claro? ¿Dónde estamos nosotros?. Lo que parece una travesía llena de expectativas cuando empezamos los mismos, a poco de empezar, empiezan las desviaciones.

Sí el cliente me pide que su proyecto o servicio vea la luz en un plazo de 6 meses, se lo solemos dar en un año. Si la estimación de dicho proyecto tenía un presupuesto inicial de 1 millón de €, nos gastamos dos. Si el cliente nos requería 10 funcionalidades en dicho proyecto; le damos 7, deja de percibir tres esenciales para él, en cambio le regalamos dos que no le sirven para nada. Y por último, la calidad con la que tenemos que realizar nuestras actividades propias del proyecto dejan mucho que desear, por estar corriendo, sin rumbo, en cuanto a calidad.

¿Por qué, el 95% de las incidencias, que se producen en nuestros servicios, viene provocados, por la mala adopción de los cambios en la infraestructura? De nuevo; una y otra vez. Y nadie le pone remedio. Correr para adoptar; para que luego nos gastemos el doble de tiempo y de esfuerzo en restaurar o intentar restaurar lo antes posible aquello, que debiere estar adoptado con los mínimos necesarios para ello. ¿Quién lo sufre? El de siempre, nuestro cliente. Todo esto es coste e insatisfacción por parte de nuestros clientes y usuarios del negocio. ¿Hacemos algo? Se lo dejo, a su reflexión, experiencia e inquietud.

¿Por qué, SÍ el 90% de las actividades, que realizamos dentro de la organización son repetitivas, independientemente del rol y la responsabilidad de quién las pone en práctica ...

...el 80% de las mismas, siguen sin generar valor, a nuestros clientes, convirtiéndose en waste, despilfarro o desperdicio en toda regla?. De nuevo, no aprendemos de la experiencia. Por tanto, no generamos conocimiento. Y por tanto, cada experiencia que afrontemos es como sí jamás la hubiéramos acometido. Por lo que, su probabilidad de fracaso es grande, aunque cada día no hacemos otra cosa prácticamente de hacer lo mismo. Una y otra vez.


¿Por qué, existen o siguen existiendo, los reinos de taifas, en nuestra organización, responsables de toda la burocracia que reina e impera en la empresa?. Pero, ¿no hemos dicho que, el objetivo es único y que todos debemos remar, en la misma dirección, sentido y al mismo tiempo con el mismo esfuerzo?. ¿Esto no debería ser así? ¿Cómo reman en vuestras organizaciones?


¿Por qué, seguimos siendo bomberos y nuestra actividad principal, sigue siendo, la de apagar fuegos? Eso sí, aunque contemos ahora con nuevos equipamientos y tecnología digital. Nuestro camión de bomberos es Big Data y nuestros trajes son tan espectaculares y futuribles digitalmente que son capaces de apagar fuego hasta en el Cloud. ¿..Y?. Nuevos marcos; los existentes; no producen ninguna variación sino incrementar más si cabe la resistencia al cambio y a no saber qué hacer y cómo actuar mientras los cambios son cada vez más abruptos, rápidos y cambiantes en nuestras organizaciones.

¿Algo tendremos que hacer ...NO?


                                                       ¿Algo tendremos que Hacer ...NO?

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